Muchas personas creen que el Ácido Hialurónico y la Toxina Botulínica o Bótox son lo mismo, pero es necesario saber las diferencias que existen entre ellos.

 

El Ácido Hialurónico es una molécula natural que está presente en la piel y que se encarga de mantenerla hidratada ya que atrae agua. El problema es que a partir de los 25 años aproximadamente comienza a disminuir su concentración y con esto comienzan a aparecer arrugas y surcos, especialmente en el rostro.

 

Desde el punto de vista estético se utiliza como relleno para arrugas y surcos, y para dar más volumen a áreas que van deprimiéndose con la edad; puede utilizarse para dar volumen a los labios, relleno de ojeras y hacer rinomodelación que significa darle forma a la nariz por medio de este método y sin cirugía. También puede utilizarse con fines reconstructivos como para aminorar cicatrices o secuelas de acné. El efecto dura dependiendo del tipo de ácido hialurónico que se utilice,  que va entre seis a quince meses, ya que se reabsorbe.

 

Es importante aclarar que Botox es una marca comercial (entre muchas) de Toxina Botulínica, que tiene como efecto la paralización temporal de los músculos en los que se aplica. Su uso más frecuente es con fines estéticos para prevenir la aparición de arrugas, ya que si se paraliza el músculo se evita el movimiento que las producen.

La duración del efecto es más corto que el del ácido hialurónico, es de 5 a 6 meses, aunque el efecto se va perdiendo de forma paulatina.