Los cirujanos plásticos actuales, contamos con diferentes opciones reparadoras que consiguen de una manera segura, fiable y predecible, no sólo mejorar la apariencia, tacto y forma del pecho de una mujer que ha tenido un niño, sino más bien devolverle la frescura, esplendor, naturalidad y belleza de un pecho joven y definido.

Durante el embarazo, el pecho de la mujer crece y se desarrolla, preparándose para el futuro periodo de lactancia tras el parto (independientemente de que se desee o no dar de lactar).

Así pues, tras el parto y sobre todo tras terminar el periodo de la lactancia, el pecho (al igual que el resto del cuerpo de la mujer) disminuirá de tamaño, adquiriendo en muchos casos un volumen incluso inferior al previo al embarazo. La consistencia, tacto y forma del pecho también cambiarán, apreciándose habitualmente un pecho más caído. Todos estos cambios influyen negativamente en la apariencia estética del pecho de la mujer, con su correspondiente impacto en la imagen corporal y confianza de la misma.

Ante esto debemos tomar ciertas actitudes médicas y quirúrgicas que nos pueden ayudar:

1.- Si una mujer tiene un pecho pequeño previo al embarazo y tras el mismo, el volumen de su glándula es aún menor, nos encontramos habitualmente con el escenario idóneo para realizar un aumento o remodelado mamario con prótesis. Esto es así, porque la distensión cutánea previa, al haber dado de si la piel, permitirá sustituir el volumen de glándula perdida y al mismo tiempo realzar la apariencia atractiva y joven del pecho de una mujer. Podremos aumentar el tamaño del pecho sin sentir la “presión” que los implantes producen al colocarse en una mujer que no ha tenido hijos, por lo que la recuperación a la cirugía será más rápida y cómoda.

2.- Si el pecho de la mujer previo al embarazo se encontraba ligera o moderadamente caído, podremos con diferentes tipos de prótesis, compensar parcial o totalmente este grado de caída (siempre utilizando el implante más adecuado en cada caso) y/o complementar el aumento mamario con la elevación (mastopexia) del pecho. Dicha elevación, podrá en los casos leves y moderados realizarse con un abordaje periareolar (cicatriz limitada a las areolas) y en los casos más severos, deberá ser complementada con incisiones en la línea media vertical del pecho y habitualmente en el surco submamario.

  1. En el caso de presentar una marcada involución mamaria con el embarazo pero un acumulo graso importante en la mitad inferior del cuerpo (abdomen, espalda baja y muslos) podremos a través de diferentes técnicas de liposucción, lipoescultura y lipotransferencia, retirar la grasa sobrante de la mitad inferior del cuerpo y utilizarla como tejido donante para el pecho (ver post previo de aumento de pecho con grasa). Con este planteamiento conseguiremos no sólo mejorar y realzar el pecho, si no también corregir los acumulos grasos de muslos, cartucheras etc.