Cuando se inicia un tratamiento para bajar de peso, es fundamental contar con el apoyo de diferentes especialistas para que sea exitoso, entre ellos cirujanos, nutriólogos, nutricionistas, kinesiólogos y muy importante, psiquiatras y psicólogos. Estos dos últimos conducen y apoyan mental y emocionalmente al paciente durante su proceso.
Generalmente las personas que se han sometido a una cirugía bariátrica con la que han perdido una gran cantidad de peso o han estado bajo un régimen alimenticio que les causó lo mismo, les cuesta asimilar su imagen actual y se sienten obesos o con sobrepeso pese a que la balanza indique lo contrario.
El apoyo psicológico es necesario para que el paciente comprenda que la baja de peso va más allá de algo estético y que tiene directa relación con su bienestar, por lo que comer sano y hacer actividad física debe ser un hábito de vida. El tratamiento, por lo tanto, se enfoca en lograr que el paciente se sienta sano más que se “vea flaco”, por lo que el paciente relaciona su felicidad a un estilo de vida saludable que se puede mantener en el tiempo y evita volver a la condición de obesidad.