Al pasar los años se van generando cambios en nuestra piel, la elasticidad y coloración no son las mismas. Nuestros tejidos cambian, se sueltan y la piel se pone mucho más flácida. Aquí te contaré cuáles son algunos de los signos del envejecimiento facial.

Alrededor de los 25 años la piel comienza a perder elastina y colágeno, el proceso suele partir a esta edad, pero los signos se comienzan a notar años después en el rostro. No sólo la piel y el tejido graso cambia, sino también la estructura ósea se modifica con los años y produce un aspecto más “esqueletizado” como lo ojos más hundidos, las ojeras más pronunciadas, la nariz más alargada, entre otros.

Algunos de los signos que notarás de envejecimiento son:

Textura de la piel:
Con el transcurso del tiempo la piel se vuelve mucho más frágil y seca, va perdiendo su elasticidad y con ella su aspecto uniforme. Se producen bolsas bajo los ojos, sobre los párpados y en las mejillas, las que producen un aspecto cansado y envejecido.

Arrugas y líneas de expresión:
Comienzan a brotar las arrugas y líneas de expresión, que se producen por una mezcla de herencia genética y falta de cuidados externos como exposición solar o fumar cigarrillo. Cabe destacar que las arrugas por estos dos últimos agentes son finas, múltiples y muy difíciles de tratar.

Falta de luminosidad:
A partir de los 45 años aproximadamente, la piel comienza a perder su luminosidad, debido a la disminución de actividad hormonal. Además aparecen manchas propias del envejecimiento, pero principalmente por la exposición solar.

Existen múltiples estrategias para combatir los signos de envejecimiento facial.
Primero, y lo más importante es la prevención, ya que de esta forma se dilata en el tiempo la necesidad de tratamiento de las lesiones. La fotoprotección debe considerarse un cuidad básico y de rutina tanto en invierno como en verano y debe aplicarse el factor solar cada 3 horas en épocas de sol. No se debe tomar sol directamente, por lo que debe hacerse costumbre utilizar sombreros y quitasoles. No existe el bronceado saludable! Si quieres broncearte, debes saber que estás agregando manchas en tu piel para el futuro, ya que las lesiones no aparecen inmediatamente al tomar sol, son acumulativas en el tiempo.

Las primeras líneas de expresión que aparecen después de los 30 años se combaten fácilmente con toxina botulínica y este tratamiento debe considerarse como de prevención, ya que evita que las líneas de expresión se profundicen como arrugas. Poniendo poca toxina en lugares estratégicos, podemos conducir el envejecimiento facial aceptando algunas arrugas y otras no, sin dar ese look de cara paralizada.

Más adelante aparecerán áreas deprimidas que hacen ver el rostro cansado, como surcos nasogenianos o ojeras hundidas, las que son tratables con ácido hialurónico y otros rellenos que devuelven el volumen restituyendo un aspecto más juvenil.

El secreto de los tratamientos para combatir el envejecimiento facial es hacerlos en el momento adecuado para prevenir los efectos y comenzar con pocas dosis que no otorguen un gran cambio en la expresión, sino que devuelvan un rostro fresco y descansado.
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